¿Sabés lo que a veces recuerdo?
El compinche, el silencio lleno de significados, el saber que con poco, todo.
¿Sabés lo que a veces me pregunto?
Si ese peso pluma en el aire, si esas sensaciones de contar con el otro en momentos precisos, si esas miradas de aprobación o despecho, si los mates cualquier día a cualquier hora eran idea mía.
¿Sabés lo que siempre me cuestiono?
Si la falta de rencor ha sido una cualidad o un defecto de nacimiento.